La repercusión de la COVID-19 en mujeres y jóvenes.

 

La pandemia por la Covid-19 ha hecho estragos a todos los niveles, afectivo, social, económico, etc. Durante el confinamiento y estando obligados a permanecer en el domicilio las mujeres se han visto muy afectadas, las distribución de las tareas del hogar y el cuidado de la familia ha sido muy desigual. Consecuencia: más trabajo para la mujer.

Conforme apunta el gobernador del Banco de España “los efectos del confinamiento sobre las rentas laborales han sido peores para los más jóvenes, los grupos con bajo nivel educativo y… las mujeres”. 

La noticia aborda el tema de Género “como construcción cultural y social”. La sitúa “en la base de un sistema jerárquico, con distribución desigual de los papeles y las tareas para mujeres y hombres. El género no es –sexo-, sino el resultado de procesos de aprendizaje y convenciones”.

https://theconversation.com/covid-19-la-igualdad-de-genero-es-basica-para-la-recuperacion-147936

La pandemia ha supuesto un aumento de las responsabilidades de las mujeres y una bajada de su nivel económico, puesto que en algunos casos incluso han perdido su empleo. Me viene a la memoria la ponencia de Rafaela Pimentel, además de mujer, migrante.

La socialización de género empieza cuando nacemos (o incluso antes de nacer), son nuestros padres los que empiezan a diferenciar cuando eres un niño o una niña, adoptando roles distintos.

Durante la infancia pasamos la mayor parte del tiempo en el hogar con la familia y aprendemos los comportamientos que vemos, tareas del padre y tareas de la madre (en general  distan de ser igualitarias). Estereotipos y roles creados que nos influyen, no se educa igual a niños y niñas y depende incluso del nivel social familiar.

Dejo un enlace que me parece interesante.

https://www.enciclopedia-infantes.com/genero-socializacion-temprana/segun-los-expertos/la-socializacion-de-genero-en-los-ninos-por-parte

Todo ello lleva a reflexionar y creo que la mejor estrategia para acabar con las desigualdades de género es la “educación, educación y educación”, desde que nacemos. Tenemos que ser los padres los que comencemos a educar en igualdad a niños y niñas, y esta educación complementada con la que reciben en los distintos niveles educativos conseguirá llegar a un nivel igualitario.

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