¿Qué puedo hacer yo?

Parto de mi experiencia personal en la que fui discriminada cuando era niña, dado que algunas de mis compañeras de escuela me apartaban de su grupo. Como es normal no soporto que se discrimine a nadie, de forma que a medida que fui creciendo me acercaba a cualquier persona a la que de alguna forma se le hacía a un lado con cualquier excusa. En el instituto me acerqué a aquella nueva compañera a la que el resto apartaba porque la consideraban una empollona (cada uno/a tiene sus virtudes). En el trabajo me acerqué a la compañera a la que el resto dejaba un poco a parte porque la consideraban peculiar y según ellos pelota (yo lo interpretaba como servicial) y de esta forma cuando he visto cualquier atisbo de discriminación hacia alguien, yo he intentado acercarme e impedirla.

Hay que eliminar prejuicios y estereotipos. Para ello hay que partir de la educación, incrementando la inversión en formación, para que desde los primeros años escolares los niños aprendan a convivir con la diversidad y la integración de todas las personas, sean quienes sean y  provengan de donde provengan. 

No nos podemos olvidar de la educación que podemos dar en el hogar a nuestros hijos. Yo tengo hijo e hija y a los dos los he educado en igualdad. Desde pequeños les insistí en la importancia de aceptar a todos los niños por igual. El niño jugaba con las muñecas de su hermana (la entusiasmaban las Babies) y ella con los juguetes de él. Cuando fueron creciendo las tareas domésticas se repartían, para incentivarles les dejaba elegir (siempre hay tareas que nos gustan menos que otras).

Como empleada pública debo atender al ciudadano adecuadamente y yo lo hago lo mejor que puedo. En mi puesto recibo llamadas de todo tipo de personas,  gitanas, migrantes, mayores, jóvenes, etc. y les atiendo por igual, siempre procuro dar respuesta a lo que necesitan.

Considero que hay que partir de la formación y al igual que nos dan formación sobre riesgos laborales en el puesto de trabajo, también deberían dar formación de atención al ciudadano en cuestiones de trato, lenguaje, etc. Tener empatía con el ciudadano y atender adecuadamente forma parte de una sociedad avanzada, de la que todos formamos parte.

Considero muy importante la normativa en igualdad. Hay mucha, internacional, europea, nacional, de las comunidades autónomas o local, pero de nada sirve si no se integra en todas las actuaciones públicas y no se aplica.

Más inversión y más formación. Seguro que yo podría hacer más.

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